ALEJANDRO WEINER
Juegos de la infancia: Masilla y cucharita
Las carreras de autitos también son para grandes
Las carreras de autitos también son para grandes
Jugar carreras de autos, con masilla y cucharita, era hace muchos años una constante alternada con el fútbol, en los barrios. Eran tiempos de calles tranquilas, en donde con un mínimo de cuidado se podía aprovechar el asfalto para diseñar pistas de carreras con pretensiones de parecerse a las de verdad, con rectas largas y cortas, curvas y chicanas, adaptadas al ancho de la vereda. Tizas, cascotes y cuando se podía, yeso, enmarcaban el hábitat de los bólidos de aquellas épocas, que pasaban por los Fórmula Uno, con pretensiones de ser por un rato el Lole Reutemann, Emerson Fitipaldi o Nicky Lauda. Y no podían faltar los Peugeot 504, Falcon, Torino, Renault 12, que nuestra industria nacional fabricaba en plástico soplado, para que los pibes cortáramos el piso y los rellenemos con masilla y con una cucharita debajo de las ruedas delanteras, saciemos nuestras pretensiones de velocidades máximas.
Como ayer fue cosa de chicos, hoy también es cosa de grandes, ya con reglamentos, campeonatos y una tecnología mayor a la de nuestra infancia, pero con el mismo espíritu. ALEJANDRO WEINER es piloto, diseñador, preparador de autitos de carreras, tricampeon en ACAM (Asociación de Corredores de Autos a Manocompetición, una de las asociaciones que se dedica a la actividad) y un referente, un PROTAGONISTA de la actividad. Fueron estas las condiciones que le permitieron crear la cuenta de facebook: C.A.P.S. Club Autos Plástico soplado, reuniendo a la gran mayoría de los pilotos, que en las distintas ciudades de la Argentina practican esta disciplina - hobby y hasta si se quiere deporte, según la Real Academia Española (Recreación, pasatiempo, placer, diversión o ejercicio físico, por lo común al aire libre). Más allá de nombres, lo importante es lo que genera, transmite a quienes disfrutan de correr carreras de autitos.
Tenista y profesor de este deporte, nuestro PROTAGONISTA de esta nota repasa su llegada al manocontrol, a pura casualidad -o causalidad-, en un momento un tanto complicado de su vida. A partir de allí, su crecimiento dentro del manocontrol, de la mano con la de su asociación base -ACAM-, su interacción con otras similares y en su condición de referente, la posibilidad cierta de haber creado algo necesario, pero que no se había podido hacer, un lugar de encuentro de pilotos, más allá de cualquier asociación.
Enlace al canal de YouTube:
https://www.youtube.com/watch?v=rUFIUDTHDOQ&t=87s
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